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Una boda en Oviedo, ¿cómo no?
No podía empezar este blog con algo que no fuera una boda en Oviedo. Y si encima tienes una boda como esta, con pareja, familia y proveedores de lo mejorcito de Asturias, bastante reciente… pues es de ley que sea de las primeras.
Los novios
La boda de Cecilia y Carlos fue de esas que, aunque pueda parecer perogrullo, disfruté de lo lindo. Novios simpáticos, naturales y divertidos con unas familias e invitados a su altura. Eso, unido a el buen gusto y a las ganas de pasárselo bien – y a el hecho de afrontar su boda como una celebración y una ocasión perfecta para disfrutar con los seres queridos – dio como resultado una fiesta entrañable en la que lo difícil era no conseguir buenas imágenes.
Una boda grande y familiar al mismo tiempo y que fue un no parar entre sorpresas y bailoteos…
Creo que una de las cosas más importantes a la hora de elegir un fotógrafo para tu boda es que coincidáis en gustos lo más posible y en este caso (como en la mayoría de las bodas que hago) tanto Cecilia como Carlos y como yo, coincidíamos en que lo importante era disfrutar de la boda y no convertir esta en una sesión de fotos en la que ellos tuvieran que estar pendientes de mi. Creo que el resultado refleja exactamente esa espontaneidad y ese “hedonismo bodil”.
Preparativos
A eso de las 10 de la mañana ya estábamos en casa de Ceci en la casa familiar, con unas vistas preciosas, para intentar no perdernos ni un solo momento.
La novia
El tocado, el ramo y demás arreglos florales fueron obra de El Invernadero, Oviedo.
De domar sus maravillosos rizos dorados se encargó Julio Suárez mientras que de el maquillaje Reyes Tabares. La novia se decantó por un vestido de Rosa Clará , que también se ocuparon de el resto de las mujeres de la casa. El anillo de pedida era de Joyería Suárez.
El novio
El novio, Charly, decidió vestirse en el Hotel de la Reconquista (Oviedo), donde más tarde se celebraría el convite. Lució un chaqué clásico, unos preciosos gemelos (esto es un pequeño peloteo a Ceci) y un espectacular reloj TAG Heuer, qué fue el regalo de pedida. Escogió una corbata Lester que rompía un poco con la sobriedad del chaqué dándole un empujón de color.
La Ceremonia
La ceremonia religiosa se celebró en la Capilla de Nuestra Señora del Rey Casto, pegada a la Catedral de Oviedo (más info aquí). Es un lugar perfecto para bodas de hasta 150-180 invitados y tiene una sobriedad y un encanto especial.
Después, intentando no perder tiempo y llegar más o menos a la vez que los invitados, aprovechamos para hacer una paradita en el Campo de San Francisco.
El aperitivo
La celebración tuvo lugar en el Hotel de la Reconquista, en pleno centro de Oviedo. El aperitivo fue en el precioso patio interior.
El banquete
Para el banquete se eligió “el patio de los gatos” del Hotel de la Reconquista y el baile en el gran salón Covadonga.
Así que, ya sabéis, si estáis planeando celebrar vuestra boda en Oviedo, aquí tenéis un buen puñado de ideas.
Un saludo!
Nota: debido a un problema informático este (y muchos) post ha tenido que ser reeditado y le faltan algunas fotos importantes que trataré de subir lo antes posible.
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